#87 Parálisis por análisis, técnico y emocional
El trabajo del trader es tomar decisiones. No puede no tomarlas.
De lo que más hemos tratado desde aquel lejano primer artículo es de decisiones y de miedo. El trader novato es de lo que suele pecar por superávit. De ahí la insistencia. También los hay más gamblers y codiciosos. A estos la cuenta les dura menos que un borracho en bicicleta. Un suspiro, precisamente por la ausencia de miedo y de buenas decisiones. Si lo volvieran a intentar, seguro que ya no irían a pecho descubierto. Les escocerán las posaderas. Se pensarán mucho más cada trade. Temerán mucho más cada stop. Como fuere, por exceso o por defecto, las decisiones, y el miedo a tomarlas, son el pan nuestro de cada sesión de trading. De cara a los más novatos, perdidos cuan sordo en un bingo, pueden llegar a abrumar. Que si el análisis bajo esta, esa o aquella filosofía. La selección de activos y temporalidades. La identificación de oportunidades, y lanzarse a por ellas en el momento adecuado. El tamaño correcto de la posición. Su posterior gestión. El monitoreo de variables. La adaptación a cambios relevantes. También sobre aspectos emocionales y disciplinarios. El desempeño al final del día, identificación de errores y áreas de mejora… Y todo ello con el molesto ego dando golpecitos en el brazo mientras nos hace sugerencias y proposiciones indecentes… Termina uno exhausto.
La fatiga por tomar decisiones es una de las mayores amenazas de nuestro negocio. Puede incluso acabar en síndrome shell-shock. Es fácil, sobre todo en fases tempranas de desarrollo, finalizar agotados, física, mental y emocionalmente. Un desgaste que afecta nuestro juicio y capacidad para ejecutar las estrategias de manera efectiva. De hecho, se suele aconsejar restringir y acotar el horario de la jornada operativa. Como traders, sobre todo para el caso de los scalpers —el mío—, debemos tomar múltiples y rápidas elecciones a diario. Es el trabajo por el que nos pagan tan bien. Por eso y por esperar, que no deja de ser una decisión. La responsabilidad es grande y se nos lo recuerda en cada operación que lanzamos. Y empeora si acaba en stop. El jornal está en juego. La valía personal, también. Nos encontramos en situaciones desafiantes casi a cada tick que se mueva el precio. No podemos parpadear. Si bien elegir en un entorno alcista y noble puede resultar engañosamente sencillo, hacerlo durante periodos de lateralidad o volatilidad puede volverse abrumador. Nos enfrentamos a la incertidumbre constante. Eso es el mercado. Nunca podemos estar del todo seguros. Esa es la probabilidad. Es difícil para el trader novel tomar decisiones con confianza, pues aún no se la ha ganado. Para más inri, buscamos la perfección en cada operación. El home run. La alineación astral. Es muy humano, pero frustrante en el trading. Denota falta de pensamiento probabilístico. Corremos el riesgo de agotar nuestros recursos mentales y emocionales. Cuando ocurre, y ante la cantidad y diversidad de opciones a manejar, sucede la parálisis por análisis. Es otra forma de miedo a operar donde se sufre de pérdida de oportunidad. Hablemos hoy de eso. Profundicemos sobre las decisiones en el trading y el estancamiento al que nos pueden llevar si no se manejan adecuadamente: