#82 Autoprotección emocional en el trading
Self-handicapping y pesimismo defensivo como protección de la autoestima
Lo recuerdo de mi época estudiantil y lo rememoro a menudo con una hija colegial. Incluso lo veo en amigos que recientemente se han examinado para la oposición de turno. Cuando terminan la evaluación y les pregunta qué tal, salen por peteneras. Tras tantas horas hincando los codos, sueltan, como hacíamos muchos en su día tras el examen, lo de «me ha salido regular». Luego, llegan las calificaciones y estas son muy buenas, incluso altas. Un caso particular de esto son los que al finalizar la prueba afirman con rotundidad que no había estudiado mucho, pero luego sacan una gran nota. Los de «me he quedado en blanco» o «ha caído justo el tema que peor llevaba», y obtienen después un diez. No es que la consiguieran por algún tipo de habilidad especial, sino que había rebajado las expectativas. Esta estrategia se usa mucho y en muchos campos a modo de protección de la autoestima. En cualquier actividad, incluido el trading como líder en cuanto a sesgos, un bajo rendimiento es sinónimo de una pésima competencia personal. Por ello que tenemos tanto miedo a las pérdidas con nuestra operativa. No es una cuestión monetaria, o no solo, sino de merma de valía personal. Y eso duele mucho más que un puñado de dólares entregados al mercado. Y se enquista. Por lo que en aras de proteger nuestros sentimientos de validez, valor y mérito, incluso dignidad, adoptamos soluciones, la mayoría de veces inconscientes, como son el self-handicapping —SH en adelante— o el pesimismo defensivo. Estas permiten al trader encontrar una fuente externa a la que culpar de posibles fracasos. Esto nos protege de sentimientos de insuficiencia, pero obstaculiza el crecimiento. Sesgos cognitivos que si bien cumplen a corto plazo su objetivo protector, su utilización recurrente nos puede llevar a graves perjuicios en el rendimiento operativo. Si se abusa de ellas, tienen el potencial de dificultar el éxito debido a los obstáculos autoimpuestos en situaciones que requieren de un alto rendimiento, como es el trading. ¿Por qué un trader querría aumentar sus probabilidades de pifiar? Socavamos las posibilidades de éxito para no asumir la responsabilidad del fracaso. Así de siempre y así de irónico.
Este negocio que es el trading puede llegar a ser muy duro. Suele ocurrir en la mayoría de ocupaciones, la universidad, la familia, la sociedad… La vida es cruel, en general. De hecho, el mercado es una gran analogía de ella. Cada participante con sus expectativas. Todos queriendo ganar por infinidad de motivos que convergen en riqueza y lo que esta es capaz de comprar. Sí, pero por encima de todo, por alcanzar un objetivo superior. Para dar sentido a quiénes somos y nuestro propósito en el mundo. Pero el continuo ataque que el precio inflige sobre la línea de flotación que es la autoestima, hace que la victoria se aleje. Por proteger ese amor propio, o intentarlo, creamos mecanismos —evolutivos— tal que el SH y el pesimismo defensivo. Veamos cómo funcionan y cómo aplican a nuestro trading, pues es la manera de ponerles el foco para aprovechar sus palancas y, sobre todo, evitar que deterioren nuestro desempeño: