#78 El miedo en el trading. Parte I
Diferentes miedos en el trading y estimación del riesgo real.
Las célebres leyes de Newton tienen su fiel reflejo en los mercados. El dinero se cambia entre las partes y la mecánica clásica hace su aparición. El precio, conforme la filosofía del chartismo, también se mueve según estas lo rigen. A saber: ley de oferta-demanda, ley de causa-efecto y ley de esfuerzo-resultado. De la mano confluyen las tres, siendo fuente de emociones y, a su vez, afectadas por las mismas. Los sentimientos, o la psicología tras ellos, impulsan a la oferta y la demanda a actuar. En especial destacan, de entre todos los pecados capitales del trader, el miedo y la euforia. Por simplicidad, la famosa codicia, el otro polo del fear & greed, la incluiremos dentro de esta última. Así, las grandes cuentas, los profesionales, se aprovechan del pánico y la exaltación por la necesidad de obtener liquidez y contraposición. Tratan exitosamente de transmitir dichas emociones a la masa borreguil en pro de sus propios intereses. Consiguen generar miedo cuando precisan órdenes de venta a fin de casar sus largos. Y euforia para soltar papel. Detrás habrá una acumulación o distribución, la materialización de objetivos de beneficios y el inicio de un nuevo y lucrativo movimiento.
De las dos caras de la moneda, que lanza al aire el trader retail ante cada pico de volatilidad, el miedo es la que más abarca. Un alto porcentaje del éxito como operador depende del manejo de tu gestión emocional y, sobre todo, de ese miedo. No es la primera vez que lo trato en el trading. En este aclamado artículo, hablo de enfrentarse a los miedos durante la operativa gracias a la preparación y la experiencia. Volvemos al tema, pues es fascinante el poder e influencia que llega a tener en la operativa de la práctica totalidad de intervinientes en el mercado. Y en la vida. El miedo existe como protección. Es una emoción que compartimos, en diverso grado, con el resto de los animales. De las soluciones adaptativas más básicas de cualquier organismo con sistema nervioso. Desarrolla una respuesta de estrés ante un estímulo amenazante, aunque sea un preferible falso positivo. Provoca una cascada química que nos prepara para la lucha o huida, con el fin último de procurar la supervivencia. Implica la liberación de adrenalina en la sangre, lo que hace que el corazón bombee más rápido y la reacción sea instantánea. Pero si el estrés se cronifica, un peligro real en el trading minorista, genera cierta toxicidad hormonal que impacta en el hipocampo. Evidentemente práctico y clave en la evolución humana. Imaginemos por un momento las veces que al día moriría una persona sin miedo…
Útil, pero de todas infructuoso para hacer trading. El miedo, como el resto de emociones, es un patrón de adaptación al entorno. Este activa los mecanismos de lucha-huida, para sobrevivir a un depredador, para no precipitarnos al vacío de forma espontánea —a excepción de ser un influencer estúpido— y para evitarte el sufrimiento de una pérdida en el trading. Pérdida no solo económica, sino, y sobre todo, de valía personal y estatus. Sin duda una gran amenaza a la supervivencia. De tal primitiva reacción al peligro, y en el trading es fácil encontrarlos en cualquier esquina, se aprovechan los dueños del negocio para precisamente desarrollarlo y ganar una fortuna. Especialmente punzante en aquellos más neófitos, debes reconocer los fenotipos antes de atacarlos con el trabajo emocional. A saber: