Cualquiera en su habitación puede lanzar órdenes y ganar dinero
¿Justo? ¿Injusto? No importa. Este negocio es como es.
Si, por ejemplo, quisieras hacer una película, por mucha capacidad que tengas, si no dispones de los recursos necesarios, lo tienes muy jodido.
Y eso que así empezaron la mayoría de grandes directores, pero no vas a poder competir con Martin Scorsese en el cortísimo plazo.
Aun con todo el talento del mundo, si quieres sentarte en la mesa de Scorsese o Tarantino, vas a necesitar de los mejores estudios, de actores de primer nivel, del mejor director de fotografía… Y una larga lista de etcéteras.
Con talento, y sobre todo perseverancia, quizá llegues lejos, pero no vas a poder codearte con los grandes hasta pasado mucho tiempo.
¿Pero hacer trading?
Te está permitido competir con los mejores trader del mundo ahora mismo.
Con una pequeña cuenta y conexión a Internet se te abre todo un mundo de posibilidades…
Cualquiera en su habitación puede lanzar órdenes y ganar dinero.
¿Justo? ¿Injusto? No importa. Este negocio es como es…
… Tremendamente peligroso.
Se necesitan adquirir una serie conocimientos técnicos y mucha experiencia ejecutiva, además de trabajar ciertos aspectos emocionales, para tener alguna posibilidad de acabar siendo rentables y consistentes.
Y, aún así, no hay garantías.
Pero no, con unos pocos miles y sin las miles de horas de pantalla necesarias, ya quieres sentarte en la mesa de Scorsese o Tarantino.
Una locura, lo mires por donde lo mires.
Ante tales posibilidades del todo irreales, es preferible tenerle algo de miedo al mercado… O, al menos, el respeto que se merece.
El sábado próximo publico la tercera entrega de la serie sobre el miedo en el trading. (Preview primera entrega aquí y de la segunda aquí).
Eso sí, solo estarán disponibles para suscriptores de pago.
No te lo puedes perder pues, si superas el miedo del trader, tendrás el 90% de trading bajo control:
David