#89 Efectos especiales XVI: Ganador
La experiencia de ganar moldea el comportamiento y las posibilidad de éxito futuras del trader.
Existen estudios para todo. Llega a ser un poco cansino el tema. Hay uno que trata sobre que los pingüinos pueden defecar a 40 centímetros de distancia. No es broma. Dicen que el saber no ocupa lugar, pero tampoco hay que pasarse. Pero de vez en cuando se publica alguno cuanto menos curioso. Los premiados en los Óscar viven una media de 4 años más que los nominados. Es el equivalente al aumento de la esperanza de vida que se obtendría si se curara el cáncer. Los ganadores del Premio Nobel viven una media de un año y pico más que el resto de candidatos. Estos adquieren un estatus permanente y pueden descansar sabiendo que sus logros de facto siempre los mantendrán en lo alto de la jerarquía social. Resulta que ganar, ser un ganador, aumenta la longevidad. Así que los traders estamos bien jodidos. Si no nos mata el mercado lo hará la estadística demográfica. Pero bueno; vivamos rápido y muramos jóvenes. Tales datos surgen del artículo científico The Winner Effect; The Neurophysiology Of Power, del psicólogo H. Robertson. También tiene un libro, que, ¡sorpresa!, se titula El Efecto Ganador. Aunque me ha parecido un tanto turra, hay partes aprovechables para el trading. Procedo a compartir algunas reflexiones de cara a la mejora de nuestra operativa.
No descubrimos nada al afirmar que la experiencia de ganar o perder moldea el comportamiento del trader en construcción. Las estructuras cerebrales necesarias para ser rentables se van formando en función de la experiencia. El trauma de la pérdida constante y/o profunda conduce al exceso de respeto. Sobreviene el miedo a operar. Ganar, por la suerte del principiante o por gracia divina, se convierte en sobreconfianza, incluso arrogancia. Apalancamiento, oversizing y «tudemunes». Un ego demasiado inflado por el Dunning-Kruger. Casi sería preferible no empezar ganando para no desvirtuar lo que realmente nos espera con el trading... Eso sí que quita años de vida.
Llegado el momento, cuando empezamos a simultanear trades ganadores y perdedores, a hacer cosas bien y otras regular, necesitamos una victoria. No una gran posición, a la que tampoco hay que hacerle ascos, pues a nadie la amarga un dulce, sino una serie de buenas decisiones. Que la alineación impecable con el plan de trading haga su efecto y resulte en beneficios. Insisto: No es tanto por la ganancia monetaria, sino moral. La confianza es el gap alcista entre nuestro desempeño actual y el futuro. Un solo triunfo en una situación tan competitiva es suficiente para generar más confianza. Una alteración de la química cerebral y una mayor probabilidad de ganar las posteriores posiciones. El efecto ganador es una extensión de dicho éxito puntual, por importante que sea. Se extiende más allá del contexto inmediato e influye en el sentido general del desempeño máximo. En el comportamiento y la toma de decisiones efectivas del trader. Entremos en detalle: