#94 Efectos especiales XVII: IKEA
Esa sensación de orgullo por haber construido un método de trading por uno mismo.
DIY. «Hágalo usted mismo». Esa práctica tan de moda de fabricar, montar o reparar algo por nuestra cuenta. Se supone que, además de por intereses motivacionales y de entretenimiento, e incluso por algún tipo de lucha ética contra el capitalismo, generalmente se utiliza para ahorrar algo de dinero. Elaboramos y armamos lo que sea que nos interese, donde la suma de las partes es más barata que el producto terminado. No sabemos si por casualidad, pero un joven sueco vio en esto un negocio redondo allá por 1943. Nació entonces la conocidísima IKEA, la mayor empresa de muebles a nivel mundial. Bajo el marketing de la democratización, insta a los clientes a armar por su cuenta y riesgo el mobiliario adquirido en sus instalaciones. Reconozcámosles el mérito de que hayan conseguido la aceptación general de la idea de que así se economiza sin renunciar a la calidad. De traca, pero funciona. De hecho, se ha llegado a considerar una sutil forma de manipulación. Los psicólogos Michael Norton, Daniel Mochon y Dan Ariely lo sacaron a relucir en un artículo de 2012 titulado: «El efecto IKEA: cuando el esfuerzo conduce al afecto». Este mecanismo opera de tal manera que nos hace sentir que el tesón vale la pena, aunque en realidad está ejerciendo una influencia tramposa.
El efecto IKEA aplica en numerosos ámbitos y el trading no se escapa. Otro sesgo cognitivo para la colección. Tiene lugar cuando los traders apreciamos más una idea, una estrategia, un sistema, o un método, elaborado por nosotros mismos, que respecto a otro ya listo para aplicar en el mercado. Como el típico sistema paquetizado de algún cursillo de trading. Preparado para su comercialización. En este caso, el efecto psicológico tiene su clara utilidad, pues nos evita caer en la trampa del gurú vendecursos. Y eso que no siempre son mala intención. Algunos creen que hacen un favor al trader novato con su sistema exitoso. Que lo mismo lo es o lo mismo no, pero, como fuere, lo más probable es que no le sirva al otro. Dos traders pueden especular con igual sistema cosechando resultados muy diferentes. Los métodos de trading que venden las formaciones, con sus setups y reglas de riesgo, han salido de la mente, y, con suerte, de la experiencia de otro, lo que no significa una extrapolación de resultados para el adquiriente. Un buen sistema de trading debe adaptarse al operador, y no al revés. Claro que por algo hay que empezar. Veamos más sobre el efecto IKEA en el trading.