#92 Autorregulación emocional para el buen trading
Modelo de regulación de Gross aplicado al trading.
El trading es ventaja estadística, capacidad técnica para explotar esa ventaja, gestión del riesgo y control emocional. Si me dieran un dólar por cada vez que en dicho o escrito esto… Pero, seamos sinceros, ¿cuánto caso le procesamos al último punto? ¿Al control emocional? Es decir, sabemos de su importancia, por supuesto, pero, ¿qué hacemos realmente con él? Por desgracia, para la mayoría de traders novatos, el control emocional —psicotrading— no es más que algo que existe dentro del trading profesional, pero que no merece tanta inversión en atención como las cuestiones técnicas y ejecutivas. Solo hay que mirar la diferencia de mercado entre el contenido de análisis, sistemas y setups vs. el trabajo sobre la mentalidad. Encima, lo poco que hay es de dudosa utilidad. Consejos vacíos, autoayuda y frases de azucarillo. Psico y Trading intentan llenar ese hueco. Y, bueno, podría ser peor, sobre el money management aún hay menos interés, pero ese es otro tema.
El psicotrading sirve al trader para varias cosas de capital relevancia si realmente se ambiciona llegar a altas cotas de desempeño. Las reflexiones que aquí planteamos pretenden ser un faro para configurar un setup mental profesionalizado, como ocurre en otras actividades de alto rendimiento. Pero el objetivo número uno, antes de nada, es parchear aquello de suma urgencia que está lastrando, incluso destrozando, nuestros resultados. Eso que hacemos de forma impulsiva e incontrolada al operar de lo cual luego nos arrepentimos. Alejar el stop loss con la esperanza de que el precio se dé la vuelta, adelantarnos a una oportunidad aún no formada por impaciencia, proteger antes de tiempo por miedo, parálisis por análisis, sobreopoerar, pretender vengarse y recuperar una pérdida, etc. Cuando se traspasa el umbral de activación, ya no hay mucho que hacer. Se pierde el control. Nuestro objetivo es detectar las pistas previas y tomar medidas entonces, no cuando ya no tiene solución. Pueden ser estados fisiológicos, como palpitaciones o sudoración. O también ver pistas en el autodiálogo y la autocrítica. No hay una fórmula universal. El caso es anticiparse a la activación y cortar por lo sano en ese momento. Parar y volver a la calma. Y si nada de eso funciona, es que no estamos preparados para la actividad de trading. Acabará con nuestra confianza y con toda cuenta.
Por suerte, aunque la ayuda para los traders en los aspectos al margen de las cuestiones técnicas aún está en bragas, los estudios acerca de la regulación de las emociones ha aumentado drásticamente. Disponemos de marcos sobre los que establecer procesos de trabajo en este aspecto tan importante para alcanzar la consistencia y la rentabilidad. Debemos tener a mano las armas y herramientas cuando necesitemos regular cualquier emoción capaz de joder nuestro desempeño ante el precio.
Muchas son las amenazas al respecto —seguro que el lector tiene en mente la suya— y necesitamos soluciones. El problema es que no todas son igual de eficaces ni garantizan el éxito en el trading. Veamos hoy algunas ideas sobre una técnica avalada por la ciencia: la regulación emocional de Gross.