#68 Espera lo mejor del trading... y prepárate para lo peor
La paradoja de Stockdale y cómo aplicarla a nuestro desempeño en los mercados.
Si vis pacem, para bellum. Nos deleitan estas mierdas. Solo que ya no tienen el encanto de antaño. Antes, y hablo de cuando el Imperio Romano, aunque la frase no sea de Julio César —no empecemos con las trolas—, eran una máxima auténtica. Una filosofía por la que la gente moría, literalmente. Pero ahora, las oímos en The Punisher o en John Wick desde nuestros cómodos sofás del Ikea y creemos que nos motivan al cambio. «Si deseas la paz, prepárate para la guerra; justo lo que necesitaba para mejorar mi trading». Al final, reconozcámoslo, queda como frase guay apuntada en algún lugar del trastero que es la aplicación de notas. Seguimos sin ser emperadores de nuestro trading. Continuamos sin ser el César de los mercados —que la frase no es suya, cojones—. No obstante, permíteme volver a intentarlo. Y es que el mensaje es muy potente, solo que quizá no hayamos profundizado lo suficiente. Para que sirva de algo, para que cale hasta los huesos, reflexionemos al respecto. Para sobrevivir en medio del caos que puede llegar a ser el trading, debemos esperar lo mejor, pero prestos para lo peor. Preparar la guerra para encomendarnos a la paz. Visualizar objetivos de pingües beneficios, pero durmiendo con un ojo abierto en todo momento. Y no solo eso, sino anticipando las dificultades que nos encontraremos para ponerles remedio antes de que pasen. O, al menos, para amortiguar el golpe. En trading sí que sirve lo de ponerse la tirita antes de la herida. Entremos, pues, en el mundo de los estoicos de la mano del almirante Stockdale, que bautiza la famosa Stockdale paradox. Y es que los conceptos que tienden a la contradicción no se entiende intuitivamente. Por eso, las paradojas como esta se comprenden mejor a través de la experiencia.
«Nunca debes confundir la fe de que prevalecerás al final, que nunca puedes permitirte perder, con la disciplina para enfrentar los hechos más brutales de tu realidad actual, sean cuales sean» — James Stockdale.
Entre otras cosas, James Stockdale fue un vicealmirante de la Marina de los Estados Unidos, piloto de avión y prisionero durante la guerra de Vietnam. También candidato a vicepresidente de Ross Perot, el millonario que hizo tambalear al bipartidismo de EEUU. La paradoja que lleva su nombre se presentó por primera vez y se popularizó en la obra Good to Great de Jim Collin, un libro de liderazgo corporativo y autoayuda. El autor encontró en la historia de Stockdale el ejemplo perfecto del contraste entre la necesidad de enfrentar duras realidades y mantener la esperanza para superarlas. En nuestro caso, como traders, a desarrollar la resiliencia necesaria para enfrentar los desafíos del precio sesión a sesión, con la vista muestra en el largo plazo. Pues los traders trabajamos bajo un mercado VUCA. Y en él, es terriblemente difícil tomar decisiones informadas. Con base a la paradoja de Stockdale podemos enfrentarlas, marcarnos objetivos alineados con el negocio y planificar nuestro mejor próximo paso. Las decisiones adecuadas traerán de la mano un trading optimizado y, con el tiempo, la tan ansiada rentabilidad. Con su historia y enseñanzas, lo entenderás:
El 9 de septiembre de 1965, mientras volaba sobre el norte de Vietnam, Stockdale salió eyectado de su avión, que había sido alcanzado por el fuego enemigo. Se lanzó en paracaídas sobre un pequeño pueblo, donde le hicieron prisionero. Durante años había estudiado filosofía estoica, y mientras descendía pensó: