Un trader común y corriente
No tienes la necesidad de desarrollar ninguna habilidad especial para alcanzar una operativa consistente y rentable.
Había una vez un tipo.
Un tipo que era trader (cómo no).
No disfrutaba de un alto CI, de hecho no era especialmente listo.
No era de familia acomodada; clase media, si acaso.
Ni muy alto ni muy bajo. Ni muy guapo ni muy feo.
No era directivo de una gran empresa ni un alto cargo.
Ni cirujano ni abogado ni banquero.
Tampoco había estudiado ingeniería ni nada técnico.
No le apasionan las matemáticas, que aprobó raspado en el colegio.
Tampoco practicaba algún deporte o actividad de alto rendimiento.
Y no conocía a nadie especial.
Podríamos decir que era un tipo normal.
¿Y qué le pasa?
Pues pasa que el tipo, a diferencia de otros tipos más listos, más formados, con más horas de pantalla, con más dinero, más altos y más guapos, obtenía del mercado ganancias de forma consistente.
¿Cómo puede ser eso?
Pues porque contaba con algo que muy pocos traders poseen.
Algo que le permitía ser un trader rentable:
Ese tipo, que evidentemente dispone de cierto dominio ejecutivo y un sistema con esperanza matemática positiva, había cultivado, además, una mentalidad adecuada al trading.
Esa es la clave, pues le evita traspasar el umbral emocional tras lo que todo lo demás se desmorona.
No tuvo necesidad de desarrollar algún tipo de capacidad especial, ni talento, con el que tampoco podía contar de manera innata.
Pero:
Trabajó la paciencia.
Fomentó hábitos sistemáticos, objetivos y la disciplina para cumplirlos, lo que le llevó a la adherencia total al sistema.
Procuró minimizar las pérdidas y mirar por su capital a largo plazo, sin sobreapalancamiento, posiciones excesivas ni overtrading.
Mantuvo una expectativas realistas, sin quitar ojo a sus limitantes.
Se enfocó en el proceso y la mejora continua, eliminando errores uno a uno y potenciando puntos fuertes.
Al pensar en términos de probabilidades, fue resiliente y no le pesaron las pérdidas y drawdowns.
Tomo sus emociones como información sobre la que trabajar.
En definitiva, dejó de hacer trading emocional para hacer trading consistente.
Por lo tanto, sea cual sea tu situación, para ti también es posible (si te lo curras).
Y si tú, seas un tipo normal o extraordinario, también deseas tomar dicho camino, entonces te van a interesar los artículos premium que publico cada sábado: