Las historias que te cuentas al hacer trading
5 Conceptos clave sobre las historias que te cuentas al hacer trading.
Pocas cosas mejor que una buena historia.
En el trading interpretas la información como parte de una narrativa. Bien. El problema es cuando los hechos no encajan y los fuerzas y retuerces, tan que así:
#1 Tu cerebro es más receptivo a las historias que a las estadísticas.
Si bien el trading depende del pensamiento en probabilidades y de triturar datos, no es lo que más gusta a la mayoría de traders. Normal.
De ahí las rocambolescas justificaciones a situaciones como las malas rachas.
¿Qué historia te cuentas para justificar tus resultados? ¿Es el mercado, que está lateral? ¿Ha cambiado el patrón de volatilidad? ¿El sistema ya no funciona? ¿Necesitas más indicadores? ¿Las noticias de recesión te condicionan?
Las historias intentan dar sentido a la complejidad del mercado y reducir la incertidumbre. Pero el narrador suele estar sesgado (sesgo narrativo) por lo procede enfrentar diferentes perspectivas. El sistema, plan y estrategia, te guiará por el hilo conductor principal.
#2 La narración es necesaria, también el trading.
Esta impacta directamente en cómo percibes las circunstancias del mercado según el análisis del precio, pero es importante que la historia sea equilibrada y esté totalmente alineada con tu filosofía y tu sistema de trading.
De dicho relato formas opiniones de intención objetiva, argumentos, hipótesis y estrategias.
Pero mediante la visión incompleta del conjunto, formas tus conclusiones inventadas.
Ves lo que quieres ver y te convences de ello. Aceptas lo primero que encaja con tu inclinación.
La perspectiva subjetiva, la sobreponderación de activos según medios y redes, e incluso la fe egocéntrica en un subyacente, pueden obstaculizar la capacidad de toma de decisiones efectivas en el trading.
Pero, ¿qué historias tienen alguna conexión con la realidad y cuáles solo existen en tu cabeza?
De dicha distinción según el dictamen de tu sistema de trading es cuando, con disciplina, se empiezan a conseguir cosas en el trading.
#3 Mejor si la historia es sencilla.
Trading sencillo es un oxímoron. Las cosas suelen ser mucho más complejas, incluso aleatorias, de lo que nos gustaría.
Sin embargo, nuestro deber como trader es simplificar la ventaja estadística.
Aplicar la navaja de Ockham a la gestión de hipótesis y estrategias sería buena idea de cara a la claridad de ejecución.
Cero dudas. Cero miedos.
Unas veces, la operación saldrá a tu favor y otras no.
La baza estadística del sistema y la gestión del riesgo harán el resto.
Cuanto más sencilla la historia, al reducir la incertidumbre y ofrecer una explicación coherente, más sensación de control.
Pero es esencial tener en cuenta la complejidad intrínseca del mercado, para no caer en la trampa de las historias simples que pueden ser engañosas.
Así, con perspectiva crítica, es como conseguirás explotar las oportunidades de trading.
#4 Busca respuestas y moralejas en las historias.
Es cuestión de ganar experiencia.
Con el tiempo y horas de pantalla, empezarás a leer entre líneas.
Cada historia tiene un origen y un clímax.
Son información, y la información siempre es útil.
Es como se mejora la ejecución.
Una vez aprendes de una buena o terrorífica historia, la lección no se te olvidará jamás.
Solo has de evitar las secuelas que en todo o parte justifiquen al relato original.
#5 Acepta que las historias te influyen.
Eres el director, es decir, influyes en ellas, pero, de vuelta, ellas tienen influencia en tus decisiones y ejecución de tu trading.
Por eso se llama sesgo narrativo.
Construyes tu autoimagen a partir de las historias que te cuentas.
Si eliges creencias limitantes como no ser merecedor de ganar, que nunca has logrado nada relevante, no lo conseguirás.
La maldición de la profecía autocumplida.
De manera subconsciente, adecúas tu desempeño a dicho autoconcepto.
Historias para no dormir: eliges salir antes de tiempo aún cuando tienes recorrido potencial.
Te dices que es mejor cerrar con beneficio antes de que el mercado se dé la vuelta.
Alejas el stop loss porque presupones que lo van a barrer para luego moverse en la dirección estimada.
Haces algo estúpido como promediar pensando recuperar pérdidas o sobreapalancarte tras una buena racha…
Cuestiones que no entran en tus planes y que sabes que no son maniobras de un trader consistente.
Jugadas que erosionan tu cuenta y tu autoestima.
El protagonista principal de tu historia como trader es un perdedor porque así lo has decidido como guionista, director y productor.
Pero todo está en tu cabeza.
Tú decides tu propia aventura.
Conserva las narraciones que sumen y deshazte de las que te limitan.
Te toca a ti.
Reevalúa y reescribe la personalidad del protagonista del caso de éxito que será tu trading.
PD:
En el artículo del próximo sábado hablo del «efecto Médici» y de la importancia de exponerse a diferentes filosofías y métodos de análisis y explotación del mercado para, así, encontrar nuestro propio trading. Pondré en duda el mantra de la especialización en el trading. Dejásemos de tratar los diferentes estilos como sectas religiosas enfrentadas, ¿ok?
David