El mito de Sísifo nos habla de lo inútil que pueden llegar a ser la vida de algunas personas.
Y también nos sirve de metáfora de la penitencia que puede ser el camino de muchos traders.
Sísifo, por chivato, aprovechado y trilero, fue condenado por los antiguos dioses griegos.
Dicho castigo consistió en subir una pesada piedra por la ladera de una montaña empinada.
Cuando estuviera a punto de llegar a la cima… la gran roca caería colina abajo.
Y él tendría que volver a subirla. Una y otra vez; por toda la eternidad.
Ese era el castigo:
Empujar la piedra sin sentido = Trabajar sin esperanza = Sufrir por la inutilidad del esfuerzo y por no encontrar remedio.
De lo más aterrador.
Si te fijas bien, muchos traders están en la misma situación que Sísifo.
Podría ser tu caso, pues es más común de lo deseado.
Visualizas la cima, que es la consistencia, y empujas la piedra, que son las horas de pantalla, pero…
Los resultados anhelados nunca llegan.
Vuelves a intentarlo en la siguiente sesión, pero más de lo mismo.
Hasta que los días y los malos resultados empiezan a pasar factura.
Y cada vez es más difícil encontrar la motivación para seguir empujando.
Muchos traders noveles quieren conseguir la rentabilidad y hacen todo lo que se supone que hay que hacer para tener resultados:
- Desarrollar un sistema robusto con ventaja estadística.
- Alcanzar la destreza ejecutiva.
- Gestionar el riesgo y las emociones.
- Mejorar los procesos continua y sistemáticamente.
Pero los resultados no llegan…
Se esfuerzan, empujan la pesada piedra hasta la cima y esta se vuelve a caer colina abajo (sigue).
¿Cuál es el error?
Hay muchos elementos involucrados.
La clave está en saber detectar los puntos críticos, el eslabón más débil por el que se rompe la cadena, e ir eliminándolos uno a uno. Del más problemático al menor.
De lo contrario, como Sísifo, te verás condenado, donde tu penitencia será entrenar el error; una y otra vez, sin remedio, sin rentabilidad consistente y sin la vida que deseas.
La correcta formación, tanto técnica como psicológica, y el triturado de datos, los irá desvelando.
Para las cuestiones técnicas, de análisis del precio y de gestión del riesgo, hay literatura de sobra (aunque deberás separar el grano de la paja).
Para los errores emocionales, huyendo de los rollos de autoayuda inútiles, tienes esta newsletter que estás leyendo y la siguiente obra en el que he participado y que te recomiendo:
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