La culpabilidad del trader cuando “no se presenta”
Cuando algo te apasiona hasta los niveles más altos, los momentos de menor rendimiento sirven de motivación.
Si alguna vez has practicado deporte en serio, si has llegado a estar realmente en forma, conoces perfectamente el sentimiento de culpabilidad el día que no entrenas.
Sabes que el dolor se convierte en placer y el descanso en tortura.
Que si no sufres, sabes que no te has forzado lo suficiente.
Y cómo ese sentimiento de seguir haciendo, de esforzarte más, tira de ti.
¿Sabes que eso no solo ocurre en el deporte?
Ocurre en cualquier actividad que exija un elevado rendimiento.
Como en el trading.
El trading, al igual que el deporte cuando se está a un alto nivel, demanda constancia y compromiso.
Te falta algo cuando “no te presentas”.
Cuando, por lo que sea, no lo das todo en tu sesión operativa.
No es cuestión de pasarse con las exigencias y autogenerarse más estrés; no van por ahí los tiros de este texto.
Quiero que veas que cuando algo te apasiona hasta los niveles más altos, los momentos de menor rendimiento sirven de motivación.
El sentimiento de seguir adelante, de esforzarte más, que impulsa a los deportistas a superar sus límites, encuentra su paralelo en el trader que busca siempre mejorar sus habilidades y estrategias.
La perseverancia y el deseo de aprender; de hacerlo aún mejor.
De entender que el rendimiento elevado no se logra sin sacrificio y dedicación.
Al igual que en cualquier actividad de alto rendimiento, en el trading, el esfuerzo constante y la mentalidad enfocada son las herramientas que te llevarán a alcanzar tus metas.
Y, una vez alcanzadas, a establecer otras aún mayores.
Un círculo virtuoso que no tiene fin.
Sigamos, pues, hablando de mentalidad:
PD:
En el artículo del próximo sábado voy a hablar ampliamente del estrés en el trading y de para qué sirve realmente el psicotrading. Te interesa, así que ya sabes: clic en el botón/enlace anterior.
David