Esto del trading es imposible
Pero resulta que el escultor Eduardo Chillida no está de acuerdo.
Mikel Chillida, nieto del famoso escultor Eduardo Chillida, conocido por sus trabajos en hierro y hormigón al estilo Picasso, contó, como parte de una visita al museo donde su abuelo concebía y exponía su obra, la siguiente lección de vida, que seguro vendrá bien al trader novel:
Cuando Chillida iba a la fundición a explicarles a los operarios la próxima obra que tenía en mente materializar, puedes imaginarte lo que pasaba:
No sabemos hacer eso.
Nunca hemos hecho algo parecido.
Eso no se puede hacer; es imposible.
Aprovechando toda la escoria que había por el suelo, Chillida dibujaba una línea con el pie y se ponía detrás.
Y, cada vez, repetía las mismas palabras:
Precisamente por eso estoy aquí.
Si supierais hacer lo que os pido, mi presencia no tendría sentido.
Esa línea que veis en el suelo es el lugar hasta donde hemos llegado.
Y he venido aquí para que la crucemos juntos.
Esa es una forma de gestionar las barreras y fronteras mentales que te genera tu trading.
Me refiero a contemplar el punto de vista de un genio del arte, pues el trading es en parte ciencia y en parte arte.
Tu mente, totalmente inadaptada para el negocio del trading, intenta protegerte de los peligros que significan las pérdidas económicas y emocionales.
Te dice que «no puedes» y que «es imposible» pues lo contrario, explotar el mercado, requiere que te transformes en otra persona. Y eso es potencialmente dañino.
Ante esas limitaciones, que si bien son una línea pintada en el suelo, te parecen un muro insalvable, evoca tu ingenio y desbloquea todo tu potencial.
Y no importa si careces de talento especial. Si lo tienes, mejor para ti, pero, en cualquier caso, no es suficiente.
Estadísticamente no serás un innato del trading. Muchos no lo son y no les impide rascar beneficios recurrentes del mercado.
Y trabaja. Mucho. Chillida, aún siendo un prodigio, lo hacía.
Cada día.
La parte técnica, por supuesto, pero también la emocional, pues, como los operarios de Chillida, no es la técnica lo que les fallaba, sino creérselo.
Por lo que tanto, si eres un artista del trading o no, te interesa apuntalar sesgos y cultivar la mentalidad adecuada al trading.
¿Cruzamos juntos esa línea?
¿Sí?
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