Para conocer qué tipo de trader eres deberás descubrir tus puntos de dolor, tus frustraciones, objeciones, problemas, deseos, puntos débiles, miedos…
Ahí falta una cosa clave.
Algo que casi nunca se incluye al hablar de este tema, pero que es esencial para alcanzar nuestros objetivos en el mercado:
Las creencias.
Y es que «tener las cosas muy claras» delante del precio puede ser un arma de doble filo.
Por un lado, es evidente la necesidad de «tener las cosas claras», porque solo así que se aplica un sistema con disciplina y sin miedo alguno.
Por otro, «tener las cosas muy claras» puede esconder en realidad ser esclavo de creencias universales.
Para avanzar en el trading, necesitamos cambiar unas creencias por otras.
Necesitamos adaptar nuestro sistema de creencias, pues por defecto no sirven para hacer trading.
De hecho, no operamos contra otras personas, sino contra sus creencias.
Este concepto es muy importante.
Las creencias son clave.
Debemos trabajar esas creencias.
Si no conocemos cuales son nuestras creencias y la brecha existente con las necesarias para operar, difícilmente alcanzaremos la rentabilidad operativa.
Por el contrario, si conocemos las creencias de la masas, si sabemos cómo pensaran y actuaran en ciertos momento, podremos posicionarnos en consecuencia.
Para trabajar nuestro sistema de creencias, nada mejor que la reflexión sobre las emociones y procesos mentales en el trading con mis artículos de cada sábado.
En el próximo hablo de ciertas estrategias subconscientes que los traders seguimos para proteger nuestra valía y que a la larga lastran nuestros resultados.
Si no sabes de qué hablo, seguramente estés cayendo en ellas:
David