El negocio del trading va al revés
El negocio del trading va al revés
Sobre la industria del trading y lo que los traders NO necesitamos.
Una cosa es lo que creemos querer y otra, muy diferente, lo que necesitamos.
Forma parte de la naturaleza humana. No pasa nada y está bien así.
En el mundo de los negocios y empresas, es el pan nuestro de cada día.
Si el cliente supiera lo que quiere realmente, no sería el cliente, sería la empresa (así nacen).
Una industria se vuelve millonaria cuando tiene claro lo que deben dar a sus clientes: lo que necesitan, aunque de entrada no lo sepan.
Pero el negocio del trading parece ir por otro lado; por el contrario.
¿Consideras que ofrecen a los nuevos traders lo que necesitan?
Más bien no: ofrecen lo que estos creen querer y no lo que necesitan.
Apuestan por lo aspiracional: Te venden un ideal de riqueza, tiempo de ocio ilimitado y felicidad.
Y les sale muy bien, a la vista de los resultados.
Cada día llegan al mercado toneladas de “nuevos traders” dispuestos a pagar comisiones y, por supuesto, a hacer las veces de liquidez.
Carne fresca.
Los traders que se acercan al mercado por primera vez necesitan otras cosas:
Años de formación y práctica, cierta solvencia económica y trabajar la mentalidad adecuada.
Pero no es eso “lo que quieren”.
Lo que quieren, lo que quizá tu ego quiere, es “querer ser trader” y la idea asociada que te han vendido los dueños de este cotarro:
La ansiada IF, sin obligaciones y rodeado de lujos.
Si compras lo que la industria del trading que vende, te entretendrás con la fantasía, pero no la convertirás en una realidad.
Pero puedes elegir no seguirles el juego y labrar tu camino de trader consistentemente ganador.
Tendrás que estar dispuesto a pagar la factura:
Años de trabajo sin observar grandes avances, triturando datos, practicando de forma deliberada, encajando piezas, perdiendo tiempo de calidad, y dinero, y trabajando tu mente para adecuarla a trading.
Todo eso es la letra pequeña que nadie lee, porque nadie quiere leer.
Pero es el único camino.
Para no caer en las trampas de la industria detrás del trading y trabajar los sesgos emocionales de los que se aprovechan, te interesarán los artículos especiales que envío cada sábado, solo disponibles para suscriptores de pago:
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P.D:
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Jajajaj que bueno.
La frase: "Si el cliente supiera lo que quiere realmente, no sería el cliente, sería la empresa" me parece acertadísima.
La ilustración del circo es increíble, una verdad como un templo. Creo que en el mundo del trading, como en muchas otras actividades, tendemos a buscar duros a cuatro pesetas, creyendo que somos los más listos, los que lo tienen claro, los que ven y no solo miran.
Pero nadie da duros a cuatro pesetas, y mucho menos el mercado, ni los tiburones que están allí para comernos, cual ballena tragando plancton fresquito,
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Soy plancton, pero sólo cuando supero la barrera de entrar al mercado y aceptar que, muy facilmente, puede salir mal.
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Gracias David.