Dime si te sientes identificado como trader
Dime si te sientes identificado con algunas de estas situaciones típicas del trader novato (y el no tanto).
Dime si no te sientes identificado con el trader con insomnio por darle vueltas a esa cagada que sabías que, a estas alturas, no deberías cometer.
O con aquel que, tras tantos cursillos de fin de semana, libros y vídeos de YouTube, aún no conoce cómo operar de manera rentable.
Dime si te fiaste del influencer de los anuncios, que supuestamente sabía de lo que hablaba, con ese porte y esa verborrea…
… Y resultó que no.
Ahora tu máxima preocupación es cómo salir del pozo y revertir la situación.
Dime si te quita el hambre el arrepentimiento por no haber hecho lo posible, lo que indicaba tu plan de gestión de riesgo, por preservar tu capital a toda costa.
De esa manera, no hubieras quemado otra cuenta.
Dime si ya has interiorizado que deberías haber conocido íntimamente a tu oponente, que los precios están manipulados a su favor, y que, sin saber cuál es tu sitio, el mercado te puso de nuevo en tu lugar.
Dime si tu caso quizá sea que el sistema que operas no tiene el potencial real de hacerte ganar. Solo es un tufillo y necesitas más evidencias.
Un backtesting sería un gran punto de partida, pero eso no va contigo. Es un trabajo ingente. Prefieres seguir tu intuición.
Por otro lado, dime si el sistema que operas sí es ganador, ya has identificado tu ventajas y a las pruebas te remites, pero lo ejecutas de forma errónea, errática, y los resultados nunca llegan.
Dime si te sueles descubrir persiguiendo el precio. O saliendo de una buena operación prematuramente por temor a perder las ganancias flotantes. O cuando, al cerrar con un stop, tu miedo a perder se multiplica. Te paralizas y no eres capaz de actuar sobre tu ventaja. O con deseos de venganza y de “recuperar” tras una serie en contra.
Dime si eres de esos que pensaban que esto era una cosa de coser y cantar. Que irías rápido hacia la riqueza y la opulencia. Si alguna vez te creíste “el elegido”.
Aquel sin necesidad de supervisar continuamente la posibilidad de cometer errores.
Pero ahora ya sabes que el trading es algo más complicado y lleva mucho más tiempo de lo que parecía.
Dime si has aceptado de una maldita vez que la clave no está en predecir nada, sino en aplicar con disciplina un saber-hacer sistemático y especializado.
Y si has aceptado por completo el riesgo que asumes, predefinido y proporcional (proporcionalmente bajo) respecto al tamaño de tu cuenta.
Dime si aún sigues en la búsqueda del Santo Grial del trading. De ese indicador de colorines, o la combinación de ellos, que te confiera en 100% de profits.
O dime si por fin has abandonado esa manía inútil y te has rendido al pensamiento probabilístico.
Siendo así,
Dime si no te sientes identificado con el trader que quiere alcanzar una mejor calidad de vida para él y los suyos.
O con el proyecto de trader que se quema las pestañas practicando, backtesteando, simulando y triturando datos, sacrificando horas de calidad... por un sueño.
Dime si no te sientes identificado con aquel al que le irrita que le hagan perder el tiempo, que no está para tonterías y sabe lo que debe ser hecho para emprender un trading rentable y consistente.
Porque sabe que está en su mano, y solo en su mano, conseguirlo.
Dime si no te sientes identificado conmigo y con una gran parte de la comunidad de traders.
Dime que todo esto no son errores emocionales, que el verdadero obstáculo no es el interior, y que, por lo tanto, la gestión psicológica en el trading no tiene la menor importancia.
Dímelo.
Y si te interesa profundizar más sobre estos temas de gestión emocional en el trading, cada sábado publico un amplio artículo al respecto:
PD:
En el próximo artículo premium, que lanzo el sábado que viene, reflexiono sobre cómo la configuración (mental) por defecto es peligrosa para nuestro trading.
Efecto default y el ejemplo de Netflix
Un truco de persuasión sutil que afecta a desempeño del trader
Siguiendo las recomendaciones de traders y formadores
¿En trading qué es primero: el huevo o la gallina?
¿Mejor lo malo conocido?
Dándole la vuelta al efecto default en trading
David