Te confieso una cosa la mar de paradójica:
A veces, algunos traders o proyecto de, me hacen una crítica con la que estoy de acuerdo y, a su vez, con la que estoy en total desacuerdo.
Exactamente la misma cuestión me produce ese sentimiento encontrado.
A ver qué opinas tú...
Te comento:
Ayer te hablé sobre la “profesionalización del trading”
Tuvo buena acogida en general, pero siempre aparece alguien con la necesidad de apostillar.
Nada en contra.
No podemos pretender estar de acuerdo en todo.
De hecho, son cosas que hacen a uno reflexionar (a veces).
Venía a decir algo así como que me encanta hacer ver lo difícil que es el trading profesional... La práctica imposibilidad de conseguirlo, el sacrificio inhumano necesario y la cantidad ingente de tiempo a invertir sin casi resultados.
Para la buena verdad, lo comentó en tercera persona del plural, pero me lo tomo como algo personal por razones obvias.
Dos cosas al respecto:
Una: sí, me encanta que lo que intento trasmitir cale en la gente y, otra, si lo comparto es porque lo pienso sinceramente.
Así que no es por joder ni criticar desde la atalaya de mi experiencia. Es por aportar.
Quizá, y solo si quieres, te ayude a perder algo menos de tiempo y dinero en este nuestro negocio.
A cultivar unos modelos mentales que considero imprescindibles para el trading de éxito.
Entonces, ¿el trading es más sencillo de lo que parece, aunque algunos nos empeñemos en lo contrario? ¿O el trading es tan complicado como para que la mayoría no lo logre?
Pues esa es la cuestión enfrentada y la paradoja que en ocasiones me incomoda:
Por un lado estoy de acuerdo que el trading es sencillo:
Simplemente hazte con un sistema con ventaja estadística testada, desarrolla la habilidad técnica para ejecutarlo, mantente disciplinado en todo momento, gestiona el riesgo de forma estricta y mejóralo todo progresiva y sistemáticamente. (Cada cosa con sus correspondientes fases, claro).
Como ves, no tienes que sacrificar a tu primogénito en honor del dios del mercado. Ni hacer penitencia eterna subiendo descalzo el empinando monte del precio.
Sin dejar de ser cierto, suena un poco a lo de “adelgazar es fácil: haz dieta y ejercicio y listo”. O lo de “para dejar de fumar, no te vuelvas a poner un cigarro en la boca jamás”.
No estamos para estas chorradas.
Y es que no es lo mismo que algo sea simple a que sea fácil.
El trading es sencillo en contraposición a los que se empeñan en complicarlo de por sí. En buscar ese setup infalible y en entrenar el error.
Pero el trading es complicado como lo es cualquier otro desempeño de alto rendimiento.
Cuales fueren, requieren de un profundo estudio, una mentalidad profesional, muchas horas de práctica deliberada para alcanzar la maestría, un duro entrenamiento y la constate mejora de puntos débiles y potenciación de los fuertes.
Que yo sepa, no hay otra forma de llegar a la élite. Tampoco en el trading.
Entonces, el dilema al que me enfrento, quizá solo cuestión de semántica, obedece a la necesidad de comunicar ambas caras de la misma moneda sin confundir al personal.
Ni dar falsas esperanzas ni disuadir de intentarlo.
Que espabiles de una pvta vez, pero sin acojonarte demasiado.
Sí, se puede, pero no, no va a ser un camino de rosas, sino todo lo contrario.
Yo seguiré con esa espinita comunicativa confiando en que, en definitiva, es tu responsabilidad última.
Estas y otras cuestiones al respecto de la mentalidad en el trading es precisamente sobre lo que reflexiono en los artículos premium que publico los sábados:
PD:
En el próximo artículo premium, que lanzo el sábado que viene, hablo extensamente de nuestras metas en el trading y cómo nos esclavizan si seguimos la filosofía actual de productividad personal. Mira en el botón/enlace anterior.
David