Imagina que eres administrativo (que lo mismo es tu trabajo). O recepcionista o diseñador, profesor, fontanero, camionero…
Ahora imagina que fallas el 70-80% de tus decisiones.
Imagina que, siendo contable, la cagas el 70-80% de las veces.
Un futbolista, un bombero, un agricultor, un policía, un soldado, un minero…
Imagina que eres político y haces mal la mayoría de tus tareas… entonces serías un genio. Olvídalo mejor; imagina que fueses cualquier otra cosa.
Ahora imagina que eres un un trader intentado extraer rentabilidades del mercado de forma consistente.
Quizás te dediques a alguna de las profesiones que decía antes y que, además, quieres ser trader. En paralelo o en lugar de, me da igual. Pero que, sobre todo, eres esto último: un trader.
Y ahora imagina que fallas el 70-80% de los traders. Lo aclaro: con fallar me refiero a operaciones perdedoras, por probabilidad o por errores “no forzados”, pero que se contabilicen como pérdidas.
Pues en los demás no, pero en el caso del trader es irrelevante.
No es lo ideal, por supuesto, sobre todo a nivel psicológico, pero dependiendo del ratio R:R (también B:R ó solo R), es decir, dependiendo de lo que ganas cuando ganas vs. lo que pierdes cuando pierdes, un 20, 30 o 40% de ganancias, es decir, bajo una mayoría de pérdidas, sería suficiente para ser rentable.
Mira esta tabla:
Como suele pasar en el trading es todo una cuestión de mentalidad:
«A diferencia de muchos otros traders, no tengo problema en dejar que mis beneficios corran. No creo que se pueda ganar dinero en los mercados de forma consistente si estamos condicionados por ganar dinero en más del 50% de las operaciones. Tienes que descubrir la manera de ganar dinero en los mercados, partiendo de un ratio de operaciones ganadoras del 20% o 30%» — Bill Lipschutz. Trader estadounidense especializado en mercado Forex.
De esto, además, se pueden extraer una par de lecciones extra:
La pérdida es limitada, pero la ganancia es infinita, así que una minoría de aciertos compensan una mayoría de pérdidas.
Ese 20-30% es lo único que va a trascender, que va a ser recordado. Y especialmente las consecuencias de ese porcentaje: la rentabilidad.
Ahora dime que un porcentaje pequeño de ganadoras es arriesgado.
Bien; lo tenemos claro.
Ahora créeme o no me creas, pero probablemente haya leído todo (o casi) lo que hay en el mercado sobre psicotrading, que ya sabes que es una de las 3 patas más importantes del trading.
Cada libro, cada curso, cada podcast, cada entrevista.
Pues, excepto en honrosas excepciones, muy pocas, no he encontrado nada nuevo, mejor o que no conociera.
Refritos y autoayuda.
Así que estoy decidido a tratar el tema de la gestión emocional de otra manera, la mía, que ya conoces.
Considera pues la suscripción premium a mis artículos de cada sábado. Tú operarás con otra mentalidad, la correcta, y a mí me permites seguir divulgando:
P.D: