En capítulos anteriores…
En la parte I de la serie “traders especialistas y traders generalistas”, tras la encuesta en base la obra “Amplitud” del periodista David Epstein (fuente principal), reflexionábamos sobre las ventajas de aquella capacitación que integra un tipo de enfoque formativo en el que se prepare al alumno para ser trader profesional y no tanto respecto a cierto sistema de trading. Además, comentamos sobre las posibilidades del aprendizaje del trading de forma autodidacta. Acostumbramos a pensar que los métodos de educación que llevan al desempeño deseado por el camino menos dificultoso (especialización) son los mejores (y los únicos), y es por eso que solemos elegimos. Sin embargo, la realidad no suele ser tan directa, y disponer de un amplio abanico de conocimientos potenciará la creatividad en caso de necesidad de adaptación a un nuevo mercado o fase del mismo.
En la parte II hablamos de que la especialización debería producirse sobre aquel conocimiento y habilidad que realmente te inspire a mejorar continuamente. La motivación es el combustible (no lo es todo, pero tiene un peso importante), por lo que, que con el tiempo desapareciera, es quizá una señal de que debes moverte a otro campo de desempeño. Solo asegúrate que no alteras tus objetivos, como hace el trader aficionado, simplemente porque el proceso sea más duro de lo que creías. Aprende de manera amplia para, una vez hayas encontrado tu sitio, especializarte en ello, según el modelo T del conocimiento.
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