#66 Efectos especiales XI: Evocación
Formación + operativa = trader perdedor. Nueva formación + nueva operativa = trader perdedor. Otra formación + otra operativa = loser… Algo falla.
Soy muy pesado, pero repasemos, de nuevo, las principales familias del trading consistente y rentable, son: desempeño técnico, control del riesgo y gestión emocional, ¿verdad? Del primero disponemos una ingente cantidad de información; su calidad es otro cantar. Del segundo, se sabe, se comenta, pero pocos hacen algo con ello. No es mi labor aquí. Me conformo con que asegures un riesgo de ruina cero con tu operativa. Ese es el tan alto mínimo viable. El tercero, algunos lo juzgan como autoayuda, esoterismo o pseudociencia, pero tú, querido lector, ya sabes que no es tal cosa, sino modelos mentales a fin de mantener las emociones a raya una vez ante el precio. Sobre ello trato de reflexionar y divulgar. Bien, ¿estamos todos? Pues no, falta una. La silla queda en el aire sin la cuarta pata. No te sientes en ella si no quieres acabar en el suelo, dolorido, y con todo el restaurante mirándote con la risa contenida. De la mejora continua, esta es, no se conoce mucho. Incluye fases desde la adaptación a las nuevas características de un mercado cambiante hasta la profesionalización.
La formación en sí misma es mejora continua también. Ahora dime si no te sientes representado por lo siguiente. Formación + operativa = trader perdedor. Nueva formación + nueva operativa = trader perdedor. Otra formación + otra operativa = loser… Y así hasta que uno se queda sin ganas y sin dinero. Lo que suceda antes. Unas veces por dar con vendemotos, hay miles, así que no es difícil, o por descubrir a posteriori que no era el tipo de operativa que resuena con uno y otras por cuestión de suerte. Hay que probar hasta destapar lo que hay debajo y discernir si nos encaja o no. Autodidactismo aparte, con paciencia y un puñado de fortuna, o llámalo destino si quieres, se acaba dando con la formación adecuada. La que necesitas. La calidad rezuma, la lógica aparece y las piezas encajan.
Normalmente, ese tipo de capacitación, que no abunda en el trading, trae consigo información y procesos que no controlamos. Dicho de otra forma, nos suena a chino. Quizá hayamos leído sobre ciertas filosofías o sistemas de análisis del precio, pero, a la hora de la verdad, se asemeja más a un máster en mecánica cuántica. O al menos, lo parece al principio. Muy demandante, exigente y de cierta complejidad. Por eso las “masterclass” de fin de semana no sirven para nada. No quiere decir que sea imposible. Es más una sensación. Al final, las soluciones más potentes suelen ser las más sencillas. Pero eso es al final. Ahora es una putada. El caso es que, ya creciditos, toca volver a estudiar. A las clases, los apuntes y los exámenes. Si no fuera por la pasión que tenemos por este negocio y por el mercado, iba a ponerse Rita la Cantaora. Pero cuando la oportunidad de formarse en condiciones aparece, no puedes dejarla escapar. Y siquiera sabemos cómo acabará y cómo afectará a la operativa. Si será tan eficaz como parece o si se adaptará a nuestra forma de ser y tradear. Pero la magia se palpa en el ambiente. Aun así, todos hemos sido estudiantes y sabemos lo tedioso que puede llegar a ser. Los demás quehaceres y la pereza misma, resta motivación. Pero, como somos traders, o proyecto de, tiraremos de técnicas y sistemas de asimilación. Que no se diga. A continuación, descubramos el efecto de evocación en el aprendizaje del análisis y ejecución técnica para mejorar de manera continua: