#42 Triángulo de Kanizsa
Ilusiones ópticas, el borde fantasma, el test de Rorschach definitivo, la Gestalt y varios sesgos visuales que afectan a tu desempeño en el trading.
Aceptar aquello a lo que estás predispuesto es algo instintivo, intuitivo y a veces inevitable. El ratón, que pareciera reposar sobre una güija, se desplaza solo, y lanza la orden ante una rotura vigorosa que adelantas. Aún no se ha dado, y menos se ha testado la zona rota, pero tu imaginación ya la está viendo. Saboreas el desplazamiento siguiente. Es como el triángulo de Kanizsa. No puedes evitar percibir dicha figura. Se trata de una famosa ilusión óptica, pero lo mismo ocurre con otros patrones chartistas. Has visto tantas veces que según la forma, la zona y el ángulo, te es dada la dirección, que tu mente se adelanta al evento. Más ilusiones ópticas. En trading, casi nada es lo que parece. Cuando tú vas, el profesional informado vuelve. Ya lo sabes y, sin embargo, ahí está tu posición. En una zona conflictiva. Lejos del setup planificado y corroborado. Con el precio merodeando el stop loss.
Fue el psicólogo italiano Gaetano Kanizsa (1913-1993), quien publicó sus hallazgos sobre dicha ilusión óptica en una edición de 1955 de la revista italiana Rivista di Psicologia. En ella, de la nada se percibe un triángulo blanco que no tiene una existencia física. Además, parece significativamente más brillante que el fondo, incluso en áreas donde no hay cambios en la luminancia o el color. Las llamadas ilusiones o figuras de Kanizsa son interpretaciones completas y coherentes de formas geométricas a partir de la interacción de piezas simples, como líneas o círculos. Un tipo de ilusión óptica que consiste en la percepción de elementos reconocibles a partir de fragmentos o contornos incompletos. El sistema visual interpreta la información que recibe y le da forma estableciendo una hipótesis frente a lo que tiene delante. De estos cuanto menos curiosos espejismos, se basan estudios sobre cómo la mente percibe y organiza la información visual disponible. También corrientes psicológicas, la Gestalt, de la que hablaré y aplicaré al trading después. El caso es que los mecanismos tras las ilusiones ópticas demuestran la capacidad de la mente para la interpretación... y, a veces, para la invención.
El efecto que acaba reproduciendo esas figuras a partir de las «pistas» reales se conoce como contorno subjetivo o «borde fantasma». Y de subjetividad va la cosa. La percepción es siempre una interpretación. ¿Ves un triángulo blanco? ¿Es «la realidad» o lo que tu mente quiere ver? Al igual que tu cerebro ha completado el triángulo de Kanizsa, también tiende a «inventar» la parte derecha de la pantalla. La siguiente vela. El análisis técnico es netamente una estimulación visual y, como tal, dependiente de la interpretación de las imágenes. El trading es test de Rorschach definitivo. Sobre el precio viertes tus miedos e ilusiones, lo que influye en la perspectiva futura. Y cuando interesa, según expectativas, la retuerces por conveniencia. Veamos las leyes que rigen la percepción y los sesgos habituales que afectan a tu desempeño del buen trading:
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