#39 Estímulos Supernormales
Sobre huevos del chorlito (los que pone, no los que le cuelgan), de figuras de yeso de colorines, de algodón de azúcar, de pornografía… y de trading.
En la década de 1930, al etólogo holandés Niko Tinbergen le dio por estudiar el comportamiento reproductivo de las aves. A cada uno le da por algo y gracias a ello se consiguen los avances en cualquier campo. De hecho, cosechó un Premio Novel, aunque por otro asunto —medicina—. El caso es que observó, concretamente, que los chorlitos dorados ponían huevos pequeños, de color azul pálido y con manchas grises. Notó que estos pájaros eran muy protectores con sus puestas. Las defienden con agresividad de cualquier amenaza. Decidido a estudiar a fondo ese comportamiento de extrema salvaguarda, Tinbergen realizó un experimento. Pretendía poner a prueba los estímulos responsables. Presentaría a las aves un incentivo artificial y observaría su respuesta. Construyó unas figuras de yeso que imitaban a los huevos del chorlito, pero con patrones exagerados: el doble de grandes, de color azul brillante y con enorme lunares negros. Huevos falsos que de ninguna manera podrían haber puesto. Para su sorpresa, las aves mostraron un fuerte interés por esas falsificaciones extremadas. Algunos eran tan descabelladamente grandes que el pájaro resbalaba por él y se caía, pero este insistía en subirse encima. Los protegía como si fueran suyos. No sólo eso, las aves prefirieron sentarse en los huevos de yeso gigantes en lugar de en los propios reales, que dejaban de lado. Supongo que de ahí lo de «cabeza de chorlito» — no lo sé—. La conclusión es que el estímulo artificial les era más atractivo que el natural. Los patrones de colores y el tamaño desmesurado activaron sobremanera los instintos de protección de los chorlitos. Tanto como para prescindir de sus propios huevos. Las aves estaban respondiendo a un estímulo supernormal —supranormal, se puede leer en otros textos—, como un aliciente mucho más atractivo e impulsivo. Los instintos, que habían evolucionado para ayudar en el cometido reproductivo, podían ser amañados en el laboratorio. Así que ya sabes por dónde van los tiros de este artículo. Evolución, sobrerreacción, manipulación y trading tienen mucho en común.
Pero nosotros, los humanos, no caeríamos en esa trampa, ¿verdad? No nos sentiríamos atraídos por monstruosos bebés alienígenas para dejar a nuestros vástagos de lado. Esos instintos no pueden ser retorcidos… Falso. Nos ocurre igual, incluso en mayor medida. De hecho, somos las únicas criaturas que creamos nuestros propios estímulos supernormales. Imitaciones falsas y desmedidas a las que respondemos con más fuerza que respecto a las originales. Todo para engañar, a propósito o sin querer, a nuestros propios instintos, normalmente de manera perjudicial. Los animales pueden ser camelados por estímulos artificiales que explotan la programación natural, y las personas aún más. Somos partícipes de nuestra propia estafa antes de que Tinbergen se pusiera a pintar huevos. El porno, la comida basura, las drogas, las idealizaciones en la ficción, los videojuegos, los realities… los gurús del trading.
El concepto de estímulo supernormal es una de esas ideas que te interesa conocer porque ayuda a entender algunos aspectos del comportamiento del trader en desarrollo. Veamos escenarios y problemáticas para nuestro negocio en los mercados.
PORNO-TRADING
Está la pornografía, un claro ejemplo de estímulo supernormal, con esos exagerados implantes mamarios y situaciones que bordean la realidad, y, luego, también está el porno del trading, concretamente, el porno en trading vía redes sociales.
¿Leer el artículo completo? 👇