#28 Las historias que te cuentas
La repercusión del sesgo narrativo en el desempeño del trading: Las películas que te montas para las que no tienes presupuesto.
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El periodismo, en decadencia, es un triste y claro ejemplo. Resisten reductos, pero, generalizando, es lo que hay. Si el lector fuese reportero o afín al gremio, se ruega no mate al mensajero. El caso es que al estar a sueldo de intereses partidistas y/o bajo la tiranía del clickbait, los hechos cubiertos a menudo se presentan apoyando el punto de vista editorial. Una fábula, un relato, que refleja los prejuicios e intereses del cronista. El sesgo narrativo no es más que eso, inclinar la historia hacia una perspectiva o ideología. Mira que se presente un solo ángulo, sin dar voz a opiniones contrarias, y ya tienes una pista para sospechar. Así, con el sesgo de confirmación como cómplice, se manipula a las masas. (Hasta aquí la denuncia social).
Pocas cosas mejor que una buena historia. Nos viene de lejos. La mitología, mucho más antigua que las matemáticas, son cuentos con pretensión de explicar algo. Era la manera de transmitir las grandes lecciones de una generación a otra. Y es que el cerebro es más receptivo a las historias que a las estadísticas. Pero como gusta de patrones por encima del azar, recurre a la inventiva para explicar los hechos observados. Ahora bien, si se pasa de frenada, lo cual suele ocurrir, las historias ideadas para recordar y aprender se convierten en novela (muy) negra, mitos y milagros varios. Esa cara de Cristo en la tostada de pan de molde ha de tener una explicación.
En el trading, forjado por patrones, interpretas la información como parte de una historia. Hasta aquí bien. El problema es cuando los hechos no encajan y los fuerzas, y retuerces, cual guionista encargado de cerrar Juego de Tronos (iba a citar a Los Serrano o Lost, pero lo mismo quedan lejos ya). Siendo benevolentes, digamos que el resultado deja mucho que desear.
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